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Industria europea peligrosa: cada 1,4 segundos se libera una sustancia nociva a la atmósfera

En la actualidad, toda Europa está cubierta de sustancias químicas extremadamente nocivas producidas en masa por las empresas e industrias del continente, contando toda la cadena de suministro. Cada 1,4 segundos, de hecho, la industria mundial desarrolla un nuevo compuesto y cada año se introducen en el mercado 1.000 nuevas sustancias.

La Sociedad Italiana de Endocrinología (Sie), desde el congreso que se celebra estos días en Roma, ha lanzado un llamamiento a la Comisión Europea para que amplíe la lista de sustancias químicas nocivas prohibidas con el fin de evitar daños a las generaciones futuras.

Este congreso aboga por una revolución en la lista inmediata de sustancias, con el fin de evitar consecuencias más graves, especialmente para los más vulnerables, como las mujeres embarazadas y los niños.

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Europa invadida por productos químicos
En la actualidad, toda Europa está cubierta de sustancias químicas extremadamente nocivas producidas en masa por las empresas e industrias del continente, contando toda la cadena de suministro. Cada 1,4 segundos, de hecho, la industria mundial desarrolla un nuevo compuesto y cada año se introducen en el mercado 1.000 nuevas sustancias.
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Sociedad Italiana de Endocrinología (Sie)
La Sociedad Italiana de Endocrinología (Sie), desde el congreso que se celebra estos días en Roma, ha lanzado un llamamiento a la Comisión Europea para que amplíe la lista de sustancias químicas nocivas prohibidas con el fin de evitar daños a las generaciones futuras.
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Una revolución inmediata
Este congreso impulsa una revolución en la lista inmediata de sustancias para evitar consecuencias más graves, especialmente para los más vulnerables, como las mujeres embarazadas y los niños.
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Estimaciones de Eurostat
Hablando sólo de la Unión Europea, cada año se producen más de 300 millones de toneladas de sustancias químicas y se consumen 200.000 tipos diferentes. Calculando, serían unas 12.000 sustancias consideradas nocivas para la salud de las personas o para el ecosistema. Lo más preocupante es que estas sustancias están presentes en tres de cada cuatro productos de uso generalizado, desde pañales hasta pinturas o productos de limpieza.
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¿Qué son la mayoría de estas sustancias
La mayoría de las sustancias químicas producidas por las industrias pueden clasificarse como disruptores endocrinos, es decir, compuestos que alteran el funcionamiento del sistema endocrino y el equilibrio de las hormonas en el organismo, con efectos perjudiciales para la salud de todas las personas, independientemente de su edad y sexo, como malformaciones congénitas, trastornos del neurodesarrollo o reproductivos, cánceres, diabetes y obesidad.
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Los perjuicios de estas sustancias y dónde se encuentran
Los bisfenoles, ftalatos y perfluoroalquilos (PFAS, las sustancias químicas en cuestión) se encuentran en muchos objetos cotidianos, como envases, botellas de plástico y juguetes. Pero no se trata sólo de la pérdida de vidas humanas y animales (ya de por sí un coste tremendo). Estas sustancias químicas también provocan una oleada de costes económicos que soportan los ciudadanos de la UE: algunas estimaciones han relacionado la exposición a estas sustancias con unos 157 000 millones de euros en costes sanitarios reales y pérdida de potencial de ingresos.
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La solicitud oficial
En los últimos 13 años se han prohibido unas 2.000 sustancias en la Unión Europea, pero aún no es suficiente. De hecho, se ha hecho un llamamiento a la Presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von Der Leyen, para que actualice el Reglamento 1907/2006 Reach, que trata del registro, evaluación, autorización y restricción de sustancias químicas en el continente, durante esta legislatura del Parlamento Europeo y la Comisión.
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