Muchas personas consideran la dificultad para dormir como una molestia más que como una verdadera enfermedad, hasta el punto de que evitan hablar de ello con su médico.
Sin embargo, dormir mal repercute negativamente en nuestros días y, a largo plazo, también en nuestra salud.
Si tiene dificultades para conciliar el sueño, es importante tomar medidas para mejorar la situación.
Hay algunos cambios que puede hacer para despertarse por la mañana sintiéndose realmente descansado.
En concreto, debes eliminar de tu dormitorio los objetos y fuentes de perturbación que puedan interferir en tu ritmo circadiano y en la producción de cortisol, la hormona relacionada con el estrés.
¿Cuáles son esas cosas que hay que eliminar para favorecer una higiene del sueño adecuada?
El dormitorio debe ser un entorno acogedor y relajante. Por eso es importante, antes de acostarse, guardar la ropa y los accesorios en el armario y retirar cualquier objeto que pueda crear agitación e inquietud si se deja tirado. Por ejemplo, la ropa de planchar apilada en una silla o una taza vacía abandonada en la mesilla de noche. Conviene ordenarlo todo, incluida la cama, que debe hacerse cada mañana para encontrarla ordenada y acogedora por la noche. Reduzca la intensidad de las luces, encienda una vela perfumada y regálese un espacio completamente dedicado a la relajación.
Esto no es nada nuevo, pero es importante subrayar que para dormir bien es necesario desconectar, incluso los aparatos electrónicos que suelen acompañarnos hasta que nos acostamos. Estos aparatos, al estimular el cerebro, pueden retrasar la conciliación del sueño y su luz interfiere en la producción natural de melatonina, la hormona relacionada con la oscuridad. Si una vez en la cama no puedes dejar de pensar y tu mente está hiperactiva, es aconsejable que cambies tus hábitos en las horas previas al sueño y sustituyas la pantalla por un buen libro. Evite utilizar el dormitorio como lugar de trabajo o para ver la televisión, así podrá asociarlo más fácilmente con la sensación de relajación que debe transmitir.
Para un sueño reparador, es esencial que la cama sea cómoda. Por ello, merece la pena invertir en un colchón de alta calidad que cuide el cuerpo y favorezca una postura correcta durante el sueño. Entre las marcas de renombre en el campo de la arquitectura del sueño se encuentra Hästens, una marca que es sinónimo de excelencia en la fabricación de colchones desde hace más de 170 años, hasta el punto de que es el proveedor oficial de la familia real sueca. Por ejemplo, la cama Drēmər, creada para celebrar el 170 aniversario de la empresa, está especialmente diseñada para ofrecer el mejor sueño rejuvenecedor posible, con una meticulosa atención a cada detalle, desde el armazón hasta los muelles, gracias al hábil uso de materiales y tecnología de vanguardia. En general, un colchón ideal debe soportar correctamente el peso del cuerpo, respetando la curvatura natural de la columna vertebral, y tener la rigidez adecuada para ofrecer apoyo sin sacrificar el confort.
Dormir bien resulta imposible en un ambiente demasiado luminoso. No sólo es necesario evitar la luz azul de televisores y teléfonos móviles, sino que también es importante oscurecer adecuadamente el dormitorio para protegerlo de la luz exterior. Esto puede conseguirse ajustando la intensidad de las lámparas y las luces de mesilla de la habitación. Para quienes se despiertan con frecuencia durante la noche, puede ser útil adquirir una lámpara inteligente, que se activa con un simple toque y se puede mover por la casa.
A pesar del cariño que sentimos por nuestras mascotas, dormir con ellas no es la opción ideal para un descanso óptimo. Aunque el ronroneo del gato puede ser agradable y el calor de nuestro perro acogedor durante las noches de invierno, compartir la cama con animales no nos permite relajarnos adecuadamente. Nuestras mascotas se mueven, cambian de posición, se levantan y vuelven a la cama, y todo este movimiento no hace más que perturbar nuestro sueño, despertándonos constantemente. Por eso, a pesar del amor que sentimos por nuestros amigos peludos, es aconsejable buscarles otra zona cómoda de la casa para que descansen, con el fin de asegurarnos un sueño tranquilo y reparador.