Los cuatro principales derechos del consumidor son: el derecho a la seguridad del producto, a una información completa, a la libre elección y a ser escuchado. Sin embargo, a menudo, sobre todo en las transacciones en línea, no todo está tan claro como debería y se corre el riesgo de caer en estafas.
Correos electrónicos sospechosos, enlaces aleatorios, información falsa, sitios web falsos: éstas y muchas otras cosas minan nuestra seguridad informática, al igual que las contraseñas obsoletas y los consumidores descuidados. El fenómeno de las estafas en línea está mucho más extendido de lo que la gente cree, con cientos de miles de víctimas en todo el mundo cada año.
Sin embargo, hay algunas pautas muy sencillas que le ayudarán a defenderse. Nada complicado, sólo algunos comportamientos a seguir si quiere navegar más seguro. He aquí algunos consejos sobre cómo armarse contra las estafas en línea.